Lucía García Domínguez ha svolto per IlSussidiario.net il compito di spagnolo proposto questa mattina agli studenti dei licei linguistici. Il ministero dell’Istruzione ha proposto ai maturandi due diversi testi letterari, da comprendere e riassumere. Poi, in calce, sono state poste alcune domande per valutare il livello di comprensione ed esposizione dell’alunno. Il primo testo è tratto da El bosque animado, di Wenceslao Fernández Flores, mentre il secondo un articolo di Ángeles García comparso su El Pais del 7 febbraio di quest’anno. Ecco di seguito tutto lo svolgimento:
1) Porque él mismo se había disfrazado de fantasma en sus aventuras amorosas, y su imagen, le era por tanto conocida.
2)La consecuencia inmediata del encuentro fue que Xan de Malvís se quedó sin habla.
3) La razón es que no cumplió en vida, la promesa de ir a san Andrés de Teixido.
4) Porque esa era siempre la hora, a la que el fantasma pasaba, gimiendo, ululando y haciendo ruido con las cadenas.
5) Porque terminó por familiarizarse con la presencia del fantasma.
6) Fiz de Cotobelo se lamentaba de que todos escapasen aterrados sin detenerse a escuchar lo que tenía que decirles.
7) Sería peor tener que arar los campos.
8) Conseguir tabaco fácilmente y poder fumar.
La primera vez que Xan de Malvís vio al fantasma, cubierto con una sábana blanca y arrastrando cadenas, se asustó y enmudecido se ocultó en su cueva. Trascurridas dos noches, volvió a encontrarlo y esta vez, tuvo valor para preguntarle quién era y qué quería. Se trataba del ánima de Fiz de Cotobelo, que vagaba por esos caminos, penando por no haber cumplido una promesa hecha en vida, a la espera de que algún paisano la cumpliera en su lugar. Para desgracia del fantasma, Xan de Malvís, no pudo serle de ayuda.
No fue esta la última vez que el espectro y el bandido se encontraron: cada noche, Xan lo veía pasar frente a su cueva. Tan habitual se volvió el pasar del fantasma que, Malvís, perdido el miedo y movido por el deseo de entablar conversación con alguien, le invitaba a detenerse, preguntándole por sus cuitas. También el fantasma se interesaba por la vida del bandolero, al que sólo el tabaco hacía dudar de su oficio.
1) Es un edificio de techos altos y muros gruesos.
2) En La última cena de Ballester no aparecen representados los protagonistas, sólo se muestra el escenario.
3) Ballester utiliza una fotografía digital pegada sobre un lienzo.
4) Los alumnos pintaban el paisaje para sus maestros, quienes posteriormente creaban la historia.
5) Según Ballester, la tecnología ha hecho posible en encuentro entre pintura y fotografía, hasta conseguir que la pintura resucite en la fotografía.
6) Porque considera la cultura algo vital, útil y, no acepta que los mercados definan cuál es el modelo de cultura que necesitamos.
7) Piensa que sirven para reconstruir puentes de comunicación y para buscar soluciones en común, por lo tanto, deben utilizarse al máximo.
8) Las referencias al pasado y al presente hacen alusión a la pintura y a la fotografía, artes que Ballester combina con una nueva técnica, que las proyecta hacia el futuro. El artista retoma pinturas clásicas, “la memoria”, y las reinterpreta de manera moderna.
La vieja Fábrica de Tabaco, alberga la exposición de José Manuel Ballester. Entre las obras expuestas, la más impactante es “La última cena”, una gran fotografía sobre lienzo, en la que el artista recrea el escenario de la célebre obra de Leonardo. Sólo el escenario. Con la ausencia de los personajes, Ballester quiere mostrar el espacio, antes de ser ocupado, el momento, antes de que todo ocurra.
La tecnología ha permitido al autor realizar la obra, uniendo pintura y fotografía; de esta manera, Ballester aboga por la creación de un nuevo concepto de cultura, en la que todos deben participar.
El fotógrafo está muy atento a las posibilidades que ofrecen la tecnología e internet, a través de las redes sociales, y se confiesa defensor de estas últimas, como vía de comunicación y plataforma para la búsqueda de soluciones. Sin ir más lejos, con un simple código de barras y mediante un teléfono móvil, los visitantes de la exposición pueden descargar diversos contenidos, como música o poemas, mientras contemplan las fotografías.
(Lucía García Domínguez)